CONCLUSIÓN
Para las organizaciones es de mucha importancia medir y evaluar las fortalezas debido a que en ellas se puede apoyar para alcanzar sus metas y objetivos, además para trabajar en función de maximizarlas para que estas no conviertan en debilidades. A través del modelo Estratégico para la toma de decisiones, se estudian las fortalezas de la empresa para apoyar en estas las alternativas más eficaces para la solución de problemas o situaciones. Sin embargo en este modelo es importante tomar la valoración y análisis de las fortalezas de los competidores con el fin de hacer frente a estas y derivar las estrategias más idóneas.
En este sentido, no se pueden dejar por fuera las debilidades, en virtud que a través de estas se pueden evaluar aquellos aspectos de la organización que no están funcionando con precisión y que presenta fallas; por lo que a través de la toma de decisión se deben erradicar, además de estudiarlas a la hora de evaluar las alternativas de acción.
En relación a los competidores el identificar sus fallas permitirá tomar decisiones atacando directamente los puntos débiles para hacer nuestras acciones más efectivas.
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